Hoy en este blog tan cutre se va a hablar de una de las primeras aventuras del personaje creado por Hergé: Tintín en el Congo. Esta obra ha sido duramente criticada prácticamente desde que se publicó por su contenido racista y espíritu colonialista (conviene recordar que por aquel entonces el Congo era colonia belga), y la verdad es que no se puede decir que Tintín ni Milú tuvieran muy buenos modos con los lugareños.
![]() |
Vaya juancojones |
En su estancia en el Congo, el periodista del flequillo también tuvo tiempo para hacer un reportaje, que para eso estaba allí. Y ahí es donde empieza lo bueno, porque Tintín no se iba a conformar con grabar a los animales, él quería cazar. Así que, rifle en ristre, decide adentrarse en la jungla a ver qué encuentra.
Y lo primero que encuentra es un despistado antílope asomando tras una colina. Parece presa fácil, así que Tintín apunta, dispara y...el animal permanece impasible ante lo que parece un disparo errado por el reportero/cazador. El resto es mejor que mejor que lo veáis vosotros mismos.