Las múltiples personalidades de Grefusito

El otro día pasaron por mis manos muchas bolsas de Gublins y las pegatinas que regalan me fascinaron. Se trataba de Grefusito, la estúpida adorable mascota de Grefusa, caracterizado como diferentes personajes más o menos conocidos.

He aquí una selección de las mejores:

Grefuatar: No descarto un cameo de Grefusito en Avatar 2.

Grefilton: Creo que con este pueden ser demandados por los dueños de los Conguitos. También es posible que Grefusa sea la primera marca española que trata la Fórmula 1 sin hacer referencia a Fernando Alonso.

Grefuchu: Me abstengo de hacer comentarios sobre nada relacionado con el sosainas de Pikachu.

Grefu Albertus: Que no se llame Grefunstein me hace pensar que seguro que hay otra pegatina con Grefusito a lo monstruo de Frankenstein. Por otra parte, es loable que Grefusa se interese por la enseñanza de la juventud.  A más de un estudiante de Física le vendrá bien llevarla pegada en la calculadora.

Grefucoco: Esta es muy lamentable.

Grefujones: Wake up now.

Grefubird y Grefumóbil: Juegos de ayer y hoy unidos por Grefusa. Grefumóbil además tiene las pinzas de Zoidberg.

Grefustin Biber: El juego de palabras es malo, pero bastante mejor que cualquiera de los Trending Topics sobre Justin Bieber que hay a diario en Twitter.

Grefu Bombarro: Este requiere de un mínimo de conocimientos baloncestísticos. Lo que me queda claro es que el encargado de poner los nombres es un genio.

Review gastronómica: Helados de Petit Suisse (en el siglo XXI)

Los años 90 son probablemente la mejor década de la Historia de la humanidad. Nos dejaron grandes series, como El príncipe de Bel Air o Lleno, por favor; excepcionales cómicos como Seinfeld o Ángel Garó y discos irrepetibles, como Blood Sugar Sex Magik o el primero de los Mojinos Escocíos.
Pero los 90 sobre todo dejaron huella en el aspecto gastronómico, a saber: los tristemente desaparecidos Drakis (no, los Pandilla NO), el Push Pop (el caramelo retráctil favorito de los informáticos), el Boomy (la ropa de los actores lo peta) y como no, los Petit Suisse congelados.
Porque Danone en los 90 (antes de estos tiempos oscuros en los que no dejan de darnos a entender que Carmen Machi caga muy bien) era una marca muy molona y, entre otras grandes iniciativas, decidió que sus Petit Suisse se podían congelar, dando lugar a uno de los helados más ricos de la época estival. Y eso que por aquel entonces existían los de Ramón el faraón...

¿Dónde reside el alma?

Si al terminar, es más la parte de mí que se va por las cañerías que la que se pone de pie para subirse el pantalón:

¿Quién me asegura que la esencia de mi persona sigue estando en este cuerpo que tiene ojos, boca, orejas y manos?

¿Cómo puedo estar seguro de que mi verdadero ser sigue vistiendo esta ropa que me cubre, cuando de lo que consideraba "yo" hace unos minutos, ahora hay más parte viajando a reunirse con la naturaleza que calzando estos zapatos?

¿Puede seguir el alma en un cuerpo reducido a la mitad, oprimida, o preferirá correr libre y reencontrarse con el polvo del que nació y en el que se convertirá?


por Johnbojaen

Mis canciones mierder favoritas

Una pequeña selección de canciones que tienen algo en común: todas las he escuchado más veces que otros grandes hitazos como Smoke on the water o la aburrida The Wall.

Tintin (se carga todo lo que se mueve) en el Congo

Tintín, el reportero belga más famoso (supongo) vuelve a molar con motivo del reciente estreno de "Tintín: El secreto del unicornio", película de animación 3D dirigida por Steven Spielberg y producida por Peter Jackson. Pero yo no he venido a hablar de la película, eso sería demasiado mainstream, y además no la he visto.

Hoy en este blog tan cutre se va a hablar de una de las primeras aventuras del personaje creado por Hergé: Tintín en el Congo. Esta obra ha sido duramente criticada prácticamente desde que se publicó por su contenido racista y espíritu colonialista (conviene recordar que por aquel entonces el Congo era colonia belga), y la verdad es que no se puede decir que Tintín ni Milú tuvieran muy buenos modos con los lugareños.

Vaya juancojones

Pero yo voy a hablar de otra polémica relacionada con este cómic, quizá no tan aireada: el (mal)trato a los animales.
En su estancia en el Congo, el periodista del flequillo también tuvo tiempo para hacer un reportaje, que para eso estaba allí. Y ahí es donde empieza lo bueno, porque Tintín no se iba a conformar con grabar a los animales, él quería cazar. Así que, rifle en ristre, decide adentrarse en la jungla a ver qué encuentra.
Y lo primero que encuentra es un despistado antílope asomando tras una colina. Parece presa fácil, así que Tintín apunta, dispara y...el animal permanece impasible ante lo que parece un disparo errado por el reportero/cazador. El resto es mejor que mejor que lo veáis vosotros mismos.

Mis momentos favoritos del cine (I)

Saludos, estimados lectores (a los tres). Retomo el blog por procrastinar, más que nada, y lo hago nada más y nada menos que para hablar del séptimo arte. El cine, vamos.
Quiero compartir con vosotros los que par mí son grandes momentos de la historia del celuloide. No os esperéis grandes discursos como el del final de Blade Runner, ni batallas épicas en abismos de no sé qué de la Tierra Media, estos son MIS mejores momentos del cine. Bastante mierders casi todos, aunque siempre habrá alguno más convencional, que yo también tengo mi punto mainstream.

Micro-relato 5: Terminal

Llevaba 5 minutos observando aquel papel sin apenas pestañear. Aunque se había preparado para lo peor, la noticia había caído como una losa sobre su cabeza. Sus mayores temores se habían confirmado: era cáncer.
Había nacido un 30 de junio.